Como Agente de la Propiedad Inmobiliaria te has encontrado en numerosas ocasiones que tus clientes no aportan los recursos necesarios para poder comprar. Su banco no les concede el importe mínimo y has perdido la venta.

Puedes pensar, y es legítimo hacerlo, que si a un comprador no le puedo vender un inmueble llegará otro más adelante al que colocárselo. Pero nosotros, como consultores de empresas y desde el respeto, discrepamos de ese posicionamiento.

El mundo inmobiliario exige rapidez. Si podemos vender mañana, mejor que pasado. ¿A quién no se le ha complicado una firma por una carga de última hora en el registro, una circunstancia imprevista de uno de los vendedores o un cambio de criterio del banco en cuanto a la hipoteca concedida?

En el corto plazo, perder una venta es dejar la puerta abierta a que un rival te arrebate un cliente. Sobre todo, si colabora con un intermediario financiero. Porque no estarás compitiendo en igualdad de condiciones. Y eso te hace más débil.

Pero a largo plazo, el diagnóstico de las consecuencias de no disponer de este servicio es más grave. Por un lado, perder 4 ventas al año significa perder 20 ventas en 5. Y sólo tú sabes cuánto dinero es y en qué lo habrías invertido para mejorar tu negocio.

Pero lo que es peor, es que perder ventas significa perder clientes satisfechos que hablarán bien de ti. Que te recomendarán. Y como profesional sabes que el boca a boca es la mejor publicidad que puede haber. Un informe estadounidense de la Oficina de Consumo de la Casa Blanca indica que un cliente feliz cuenta su experiencia positiva a entre 4 y 6 personas. Por tanto, ¿puedes permitirte perder entre 80 y 120 clientes potenciales en 5 años? ¿Se los vas a regalar a la competencia?

Pero más importante que contar con un broker es contar con un buen profesional que asesore financieramente a tus clientes.

Cuando eliges un colaborador, cuando recomiendas un intermediario para que encuentre una hipoteca a los compradores, estás ligando tu imagen, el buen nombre que tantos años te ha costado crearte, a la suya. Y ese es un riesgo que hay que valorar en su justa medida.

El mismo estudio estadounidense al que hacíamos referencia con anterioridad indica que un cliente insatisfecho contará su experiencia negativa a entre 9 y 15 personas. Si hacemos los cálculos con los mismos parámetros utilizados anteriormente, en 5 años, entre 180 y 300 personas tendrán una mala opinión de tu negocio, lo que desde un punto de vista empresarial resulta totalmente inaceptable ya que incluso podría poner en riesgo su continuidad.
Oxygen no es un bróker hipotecario, es una Boutique de Financiación.

Somos una compañía que se esmera en conseguir la excelencia en el servicio, obteniendo la mejor financiación del mercado con profesionalidad, transparencia y una impecable atención al cliente. Aplicamos técnicas e instrumentos que provienen del mundo de la financiación de empresas que un bróker hipotecario tradicional desconoce obteniendo grandes resultados. Y, como no podría ser de otra forma, siempre estamos a tu lado, formando equipo contigo y ayudándote en todo lo necesario. Para que hoy vendas más y mañana mucho más.